Todas las miradas estaban puestas en él. La carrera del pasado domingo parecía un mero trámite para que Pecco Bagnaia rubricará su título mundial y pusiera el auténtico broche de oro a una temporada que ha sido una locura. La remontada del turinés frente al campeón del año pasado, Fabio Quartararo, quedará ya como una de las más increíbles de la historia de la competición. No falló Pecco en esta última carrera, a pesar de haber quedado noveno, por detrás de su rival. Le bastaba sumar dos puntos y los consiguió de sobra, aun cuando Quartararo luchó hasta el final por terminar en el podio.
La épica remontada de Bagnaia se consumó en el circuito Ricardo Tormo este pasado fin de semana, en el último Gran Premio de la temporada. La emoción era absoluta, y se preveía una gran carrera, así que los dos grandes rivales no defraudaron. Estuvieron peleando codo con codo durante varias vueltas, con un enfrentamiento de esos que dignifican este deporte, y al final ganó el más constante, el más osado, el que siempre confió en sus opciones, incluso cuando todo parecía posible. Primer Campeonato del Mundo de Moto GP para Bagnaia, aunque con su trayectoria estamos seguros de que no será el último.
La temporada ha finalizado con el italiano como líder, seguido de cerca de Quartararo. La sorpresa final la ha dado Bastianini, el italiano de Ducati, que ha terminado tercero por delante de un Alex Espargaró que había estado en la terna de favoritos todo el año. Una mala carrera del español en Valencia ha terminado sacándole de los puestos nobles.